¿Qué es el SIDA?
Es el Síndrome de Inmunodeficiencia adquirida, es un síndrome que puede derivar en enfermedad (de ahí que se le trate como tal, aunque no sea correcto). Este síndrome está causado por el Virus de Inmunodeficiencia Humana, VIH. Este virus actúa alterando y destruyendo lentamente el sistema de defensas del organismo. De esta manera, con el tiempo y sin control médico, dejan de ser eficaces los mecanismos del cuerpo humano para vencer las infecciones que pudieran aparecer.
Por todo ello, a no ser que el deterioro de las defensas del cuerpo sea muy severo no hablaremos de sida ni de enfermedad.
Por otro lado no se puede decir de alguien que tenga sida sólo por tener VIH.
¿Es lo mismo sida y VIH? ¿Tener VIH es tener sida?
La respuesta a ambas cuestiones es no. Tener VIH (virus de inmunodeficiencia humana) no significa tener sida o desarrollar el síndrome de inmunodeficiencia.
Por lo tanto una persona con VIH está tan sana como lo esté su sistema inmunológico.
¿Si tengo VIH lo puedo notar?
El VIH es totalmente asintomático, es decir una persona puede tener VIH y sentirse y estar sana. Como ya sabrás tener VIH no es tener sida y mucho menos estar enfermo o enferma. Sólo con el paso del tiempo, y con la disminución de las defensas en el organismo se llega finalmente a acabar padeciendo alguna enfermedad oportunista que te haga sentir mal.
En algunos casos en los días próximos a la transmisión se pueden presentar episodios de fiebre, malestar y/o erupciones cutáneas que se pueden confundir con una gripe. Es la llamada “primoinfeción”. Y no es más que tu organismo luchando y casi venciendo al virus dentro de tu cuerpo. Después de ese corto episodio tu salud puede ser como la de una roca durante años. Eso sí, siempre con el control de tu médico que velará por ti controlando varios indicadores cada cierto tiempo.
¿Qué debo hacer si creo que puedo tener VIH?
Lo primero que debes hacer es tranquilizarte y asegurar el diagnostico en cuanto te sea posible. Aún en el caso de que el diagnóstico sea positivo (tengas VIH), es más que posible que pasen años antes de que tengas que hacer algo al respecto para controlar tu salud. Eso sí siempre con un control médico periódico.
¿Qué es el test del VIH? ¿En qué consiste?
La prueba del VIH es la única forma de saber si el virus está presente en el organismo. La prueba consiste en un análisis de sangre específico que detecta si existen o no en el organismo anticuerpos (defensas) contra el virus.
Si, si defensas. El test detecta defensas no el virus en sí. Y sí, el cuerpo humano genera defensas contra el virus. Pero estas resultan ineficaces a largo plazo.
Los anticuerpos tardan alrededor de tres meses en desarrollarse en cantidad y, por tanto, en poderse detectar en una analítica. Por ello, para que el resultado de la prueba sea fiable, es necesario esperar un “periodo ventana”, al menos, tres meses después de haber tenido una práctica de riesgo.
Si el resultado de la prueba es POSITIVO significa que la persona tiene el virus y puede transmitirlo. Si el resultado es NEGATIVO, significa que la persona no lo tiene, pero eso no le inmuniza para tenerlo en un futuro si continúa manteniendo prácticas de riesgo.
¿Qué es la prueba rápida del VIH?
La prueba rápida es un sencillo test de sangre sobre una cinta de papel especial con un reactivo para detectar los anticuerpos que genera el virus frente al VIH
La prueba se lleva a cabo mediante un pinchazo en la yema del dedo para obtener una gota de sangre.
Las pruebas son rápidas en cuanto al tiempo de espera desde la extracción de la muestra hasta la obtención del resultado: unos 30 min. Tiempo que puedes aprovechar para plantear todas tus dudas respecto al VIH.
No requieren un laboratorio para realizar el análisis, pero un resultado positivo a estas pruebas requiere una confirmación posterior de laboratorio. Un resultado negativo no requiere confirmación y podrás volver con toda la tranquilidad a tu casa.
¿Dónde se puede realizar la prueba rápida del VIH?
La prueba del VIH se puede realizar en los centros sanitarios de la red pública de forma gratuita y confidencial y también algunas asociaciones como GEHITU:
• Centros de atención primaria: médico de cabecera.
• Centros de planificación familiar.
• Centros de enfermedades de transmisión sexual (ITS).
– Donostia: Delegación de sanidad del GV – Avenida de Navarra 4 (8-9,45h)
– Bilbao: Delegación de sanidad del GV – Licenciado Poza 13 1º
– Farmacias en que se pueden realizar la prueba rápida:
ARABA
LANDABURU, 7 Amurrio
POSTAS, 33 Vitoria-Gasteiz
NIEVES CANO, 29 C Vitoria-Gasteiz
REYES DE NAVARRA, 45 Vitoria-Gasteiz
HONDURAS, 12 Vitoria-Gasteiz
IRUÑA-VELEIA, 68 Vitoria-Gasteiz
JOAQUÍN COLLAR, 8 Vitoria-Gasteiz
BIZKAIA
AV. MIRANDA, 17 Barakaldo
RONDA AZKUE, 38 Barakaldo
MADRID, 6 Basauri
MIKEL DEUNAREN ENPARANTZA, 4 Bermeo
BAILEN, 24 Bilbao
PL. SAN FCO. JAVIER, 2 Bilbao
ALAMEDA URQUIJO, 45 Bilbao
FIKA, 65 Bilbao
HENAO, 14 Bilbao
LEHENDAKARI AGUIRRE, 159 Bilbao
LEHENDAKARI AGUIRRE, 1 Bilbao
PORTAL DE ZAMUDIO, 1 Bilbao
HUERTAS DE LA VILLA, 12 Bilbao
RODRÍGUEZ ARIAS, 43 Bilbao
LEHENDAKARI AGUIRRE, 61 Bilbao
BUENOS AIRES, 11 Bilbao
SAN FRANCISCO, 19 Bilbao
LARRATUNDU, 7 Bilbao
IRALA, 32 Bilbao
AV. MONTEVIDEO, 24 Durango
ANDRÉS LARRAZABAL, 7 Getxo
AVDA. BASAGOITI, 45 Getxo
ENKARTERRI, 1 Güeñes
VICTOR CHAVARRI, 14 Portugalete
LAS VIÑAS, 67 Santurce
GRAN VIA, 62 Sestao
IPARRAGIRRE, 3 Sopelana
GIPUZKOA
ERGUIN KALE, 11 Arrasate
URBITARTE AUZUNEA, 3 Azpeitia
KALE NAGUSIA, 16 Beasain
ZIRIACO AGIRRE, 4 Eibar
BITERI, 16 Errenteria
BITERI, 9 Errenteria
LUIS MARIANO, 4 Irun
SERRANO ANGUITA, 1 Donostia/San Sebastián
PASEO LARRATXO, 98 BAJO Donostia/San Sebastián
SECUNDINO ESNAOLA, 21 Donostia/San Sebastián
URBIETA, 33 Donostia/San Sebastián
LEGAZPI, 7 Donostia/San Sebastián
PL. PIO XII, 5 Donostia/San Sebastián
KORREO, 2 Tolosa
LABEAGA, 60 Urretxu
BIZKAIA, 41 Zarautz
Nota: consultar listado de los centros por comunidades autónomas en la página web: www.cruzroja.es/vih
¿Por qué hacerse la prueba del VIH?
No está de más aconsejar a una persona que mantenga encuentros sexuales con distintas personas el adoptar la rutina de prueba por lo menos una vez al año. Aun cuando no se haya realizado una actividad de riesgo.
Debes tener en cuenta que en nuestro entorno entre el 25 y el 33 % de las personas con VIH (según algunos estudios) desconocen que lo tienen.
Si conoces que tienes VIH y estás en tratamiento médico las probabilidades de transmitir el VIH a otra persona descienden mucho, hasta ser prácticamente inexistentes, por lo que, cuanto antes lo sepas, mejor para ti y para los demás (Ver: carga viral indetectable).
Cuanto antes sepas si eres VIH+ mejor control de tus defensas y mejor recuperación de las mismas podrás llegar a lograr mejorando las condiciones generales de tu organismo al llegar a la vejez. Ten en cuenta que aunque se ha avanzado mucho en la lucha contra el VIH/sida y los medicamentos son cada vez menos tóxicos con el paso de los años y los tratamientos el organismo sufre un proceso de envejecimiento prematuro. Así que cualquier medida que adoptes ahora puede tener su efecto a largo plazo.
¿He de esperar para hacerme el test del VIH tras haber tenido una práctica de riesgo?
La respuesta a esa pregunta es si y no a la vez.
Si, podrías esperar, porque como te explicamos en otra entrada el test detecta la presencia de anticuerpos y estos no se generan en cantidad suficiente hasta pasado el “periodo ventana” de, al menos, 3 meses. Y sí, porque tu salud no está inmediatamente en riesgo y deberías tomarte tu tiempo para tranquilizarte e informarte si aún no lo has hecho sobre el VIH y sus consecuencias.
Y no deberías de esperar, porque a pesar de que la prueba no sea segura al 100% podrías tener un resultado positivo (además el test del VIH también detecta antígenos pero esta prueba no es tan precisa). Y lo más importante puede ser muy útil para ti y para tu médico conocer el resultado de una prueba, aunque sea negativa, a día de hoy y repetirla pasado el periodo ventana.
Tener la certeza del momento de la transmisión puede ser muy útil para ayudar a tu médico para interpretar algunos indicadores a lo largo de los controles que te vayas realizando en el futuro. De igual forma lo es poder identificar la conducta de riesgo realizada y con quien.
Ten en cuenta que en España un 25-33% de las personas con el VIH no sabe que lo tiene.
La recomendación desde GEHITU es que no lo dejes pasar más de unos pocos días, que te tranquilices recopiles información, y que vayas a hacerte la prueba. Y que todas tus preguntas se las transmitas a la persona que te vaya a realizar la prueba para que te las resuelva.
¿Se puede estar sano y tener VIH?
Si, se puede estar sano y a la vez tener en tu organismo el virus de inmunodeficiencia humana. De hecho el éxito conseguido en estos años a nivel farmacológico es precisamente ese. El de conseguir hacer que el virus afecte lo menos posible al sistema inmunológico de la persona que lo tiene y en mantener el número de copias del mismo por debajo del nivel de detección (Ver: carga viral indetectable). De esta manera, además de minimizar las posibilidades de transmisión del virus se consigue que la persona con VIH tenga unas defensas en buen estado y por lo tanto mantener un buen estado de salud.
¿Qué puedo hacer si se me rompe el preservativo durante mis relaciones sexuales?
Para valorar la posibilidad de transmisión, hay que tener en cuenta que a más tiempo de desprotección, mayor posibilidad de contagio.
Si se estima que hay un riesgo probable, en este momento se puede solicitar la llamada PEP (Profilaxis post-exposición), en el Servicio de Urgencias del Hospital y siempre antes de las 72 horas siguientes a la relación sexual (algunos especialistas estiman que la citada PEP ha de hacerse antes de las 4 horas). Consiste en combatir la posible entrada del virus con la toma, durante 4 o 6 semanas, de medicamentos que se utiliza para evitar la replicación del virus. No hay que olvidar la importante toxicidad de esta. En el caso en que se desestimara esta opción, la única forma de salir de dudas sobre una posible transmisión sería esperar tres meses para hacerse la prueba. Este es el tiempo que tardan en aparecer los anticuerpos que se generan ante el VIH, y que la prueba necesita detectar para diagnosticar si se ha producido una infección.
Para evitar futuras roturas del preservativo, es importante saber que la mayor parte de estos sucesos vienen dados porque:
– El preservativo está caducado o se ha conservado en un lugar inapropiada: verificar la fecha antes de usarlo y no conservarlo por ejemplo en la guantera del coche expuesto al calor.
– Es de mala calidad: adquirirlos en establecimientos de confianza.
– Está mal colocado: acordarse de presionar, al ponérselo, la cavidad seminal situada en la punta del preservativo para evitar la formación de bolsas de aire que pudieran hacer que se rompa el condón.
– Se ha utilizado un lubricante inadecuado. Es preciso emplear un lubricante soluble en agua, y desechar los grasos o aceites, como la vaselina, por ejemplo.
¿Cómo se produce la transmisión del VIH?
Vamos a servirnos de una imagen que nos ayudará a entenderlo. Imaginemos un triángulo que tiene tres vértices:
1- Presencia del V.I.H
2- Contacto directo con una vía de transmisión: semen, sangre, flujo vaginal, leche materna.
3- Existencia de una “puerta de entrada” al organismo: herida.
Pues bien: para que se produzca una infección tienen que cumplirse los TRES VÉRTICES del triángulo.
Los vértices 1 y 3 no son fácilmente controlables ya que no siempre podemos saber si nos hallamos ante una persona con VIH o si pudieran existir pequeñas lesiones, de carácter microscópico incluso, que escapen a nuestro control.
Es aquí donde el PRESERVATIVO juega un papel FUNDAMENTAL. Y ello es así porque, por un lado, impide el contacto con las sustancias que actúan como vía de transmisión y, por otro, actúa de barrera para que el V.I.H., en su caso, no pueda introducirse en el organismo.
Por tanto… recuerda siempre que el uso correcto del PRESERVATIVO es la medida más eficaz en la prevención de cualquier Infección de Transmisión Sexual (ITS). No sólo el VIH.
¿Cómo se transmite el VIH?
El VIH, en contra de lo que algunos puedan pensar no se transmite fácilmente, ya que no sobrevive fuera del organismo. Para que se produzca la transmisión se debe dar el intercambio de determinados fluidos corporales:
– Sangre
– Semen
– Flujo vaginal
– Leche materna
Y además estos deben de contener una carga viral suficiente como para que se produzca la infección.
¿Cómo se previene el VIH?
La única vacuna de la que disponemos en la actualidad es la PREVENCIÓN. Hay que evitar el contacto directo con la sangre, el semen o los fluidos vaginales de una persona con VIH. Esto se puede conseguir:
– No compartiendo objetos punzantes: jeringuillas, agujas, maquinillas de afeitar.
– Realizando prácticas sexuales sin penetración o bien, utilizando de forma correcta el preservativo en las relaciones sexuales con penetración anal o vaginal, y también en la felación, si ésta conlleva eyaculación en la boca. Para el cunilingus y el beso negro se pueden utilizar barreras de látex, un preservativo cortado por la mitad o el plástico de envolver alimentos.
– En el caso de vivir con VIH y estar embarazada, es importante llevar un control ginecológico adecuado y contemplar la posibilidad de tomar la medicación existente a fin de evitar la transmisión vertical (de madre a hijo).
¿Existe un Tratamiento Pre-exposición?
En los últimos años se habla de la existencia de un tratamiento pre-exposición (o PrEP). Es una combinación de dos medicamentos para el VIH (tenofovir y emtricitabina), Truvada® y lo usan algunas personas sin VIH para prevenir su transmisión, que tienen contactos habituales de prácticas de riesgo.
Se trata de un tratamiento con un alto coste económico que en ningún caso debería ser tomado sin supervisión médica, dado que además se pueden generar resistencias a los tratamientos contra VIH en el caso de que se produzca finalmente una transmisión.
¿Es la penetración una práctica de riesgo?
Sin duda la penetración, sea anal o vaginal, es una de las prácticas que más propicia la posibilidad de infección. A pesar de que es mayor para la persona penetrada, también existe riesgo para la persona que penetra. Es aconsejable UTILIZAR SIEMPRE PRESERVATIVO desde el principio hasta el final de la penetración. Para evitar complicaciones es necesaria una correcta utilización del preservativo y, en su caso, lubricantes que sean HIDROSOLUBLES.
¿Es la felación (sexo oral) una práctica de riesgo?
El sexo oral no es una vía de transmisión habitual de VIH, según estudios recientes. Es cierto que resulta muy difícil cuantificar con precisión el riesgo de transmisión del VIH en sexo oral ya que obliga a identificar a aquellas personas que estén seguras que la transmisión fue solo posible por esta práctica y, en muchas ocasiones, las personas no quieren contar la verdad sobre el sexo que practican. La verdad es que quienes tienen relaciones sexuales orales normalmente llevan a cabo otras prácticas sexuales durante el mismo encuentro.
Además, con la medicación antirretroviral actual, está demostrado se reduce drásticamente la probabilidad de que una persona con VIH que está recibiendo terapia (TARV) de manera constante y correcta, teniendo una carga viral indetectable, pueda transmitir el virus a una pareja sexual, sea ocasional o permanente.
El riesgo de VIH en sexo oral es hoy por lo tanto, y en condiciones generales, prácticamente cero, aunque hay cinco circunstancias que lo elevan a niveles que, aunque siguen siendo bajos, suponen riesgo:
– Las úlceras en la boca.
– El sangrado de las encías, por lo que antes de practicar sexo se desaconseja cepillarse los dientes o emplear hilo dental o cepillos interdentales.
– Las heridas o llagas genitales.
– La presencia de otras enfermedades de transmisión sexual (ITS).
– Eyacular (lo que supone un riesgo para la persona que hace la mamada).
Por estos motivos, si tienes relaciones sexuales orales, es aconsejable:
– Evita que tu pareja eyacule en tu boca.
– Usar barreras como condones no lubricados, láminas de látex de goma natural, diques dentales o condones cortados no lubricados entre tu boca y los genitales o el recto de tu pareja.
Recuerda que además del VIH, otros organismos pueden transmitirse mediante las relaciones sexuales orales: herpes, sífilis, gonorrea, verrugas genitales (virus del papiloma humano o VPH), parásitos intestinales (amebiasis) o la infección por hepatitis A, B o C.
Hacer una mamada o que te la hagan sin condón es la vía principal de la mayoría de las infecciones por gonorrea y clamidia, y frecuentes en sífilis. Infecciones de transmisión sexual en incremento constante. En muchos casos los hombres afectados no presentan síntomas.
Hacer un cunnilingus a una mujer también conlleva riesgo para la transmisión de gonorrea, clamidia y sífilis de quien la práctica.
El beso negro (lamer el culo o introducir la lengua por el ano) conlleva un alto riesgo en relación a la sífilis, la hepatitis B y la hepatitis A, por facilitar el contacto con restos de heces.
Recuerda que hay vacunas eficaces que protegen contra la hepatitis A y B así como contra infecciones por el virus del papiloma humano (VPH).
¿Qué es la terapia antirretroviral?
Las terapias antirretrovirales funcionan impidiendo o bloqueando los mecanismos de replicación del virus dentro del cuerpo. De esta manera se consigue en la mayoría de los caso tener una carga viral indetectable.
Existe más de un tratamiento hoy en día como terapia antirretroviral. Si quieres conocer más detalles pregunta a tu médico. No todos los tratamientos se adaptan igual a todas las personas ni a todas las cepas del virus. Si los tratamientos no se siguen de manera rigurosa el virus puede hacerse resistente y hacer ineficaces dichos tratamientos. Este es el motivo por el cual la adherencia, es decir, tomar los medicamentos cuándo y cómo el médico los prescribe, ES CRUCIAL para controlar el desarrollo de la infección.
Además, ten siempre en cuenta que aunque estés en tratamiento por VIH siempre te puedes volver a re-infectar con otra cepa e ir reduciendo tus posibilidades de acceso a un tratamiento eficaz.
¿Qué significa tener carga viral indetectable?
Uno de los muchos parámetros que controlan los médicos a las personas con VIH es su carga viral. Esto es el número de copias que existen del virus en la sangre. Cuantas menos copias del virus se encuentren en tu sangre menor será su capacidad de dañar tus defensas y de transmitirse a otra persona.
Esto es bueno por dos motivos
a) La posibilidad de que se produzca la transmisión del VIH por transmisión de fluidos con una persona con VIH se reduce mucho y en las prácticas con menos riesgo casi desaparece.
b) Tus defensas estarán menos “castigadas” por el virus y tu sistema inmunológico se comportará eficazmente.
¿Cuáles son los efectos a largo plazo de tener VIH?
Hoy en día se ha avanzado mucho en los tratamientos del VIH/sida y la toxicidad de los medicamentos empleados.
El más conocido de los efectos secundarios es la llamada lipodistrofia que hacía que la distribución de la grasa corporal fuera irregular, especialmente llamativa (y dramática para estas personas) en la cara. Afortunadamente los efectos externos del uso de los medicamentos actuales contra el VIH no son tan severos. Pero sí debes de tener en cuenta que dependiendo del tratamiento y de las personas pueden existir efectos indeseables en otros órganos y funciones del organismo.
En cualquier caso y tras un periodo muy prolongado de convivencia con el VIH, cada vez hay más personas que envejecen de forma normal con VIH, los principales efectos son los de envejecimiento prematuro.
Se traduce en una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades a una edad más temprana, como pérdida de memoria, cardiopatías u osteoporosis.
Hacerse mayor con VIH es una muy buena noticia, pero, pero como todas las situaciones nuevas, lleva consigo muchos interrogantes que, con el tiempo irán encontrando respuesta.
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