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El 26 de marzo, el árbitro de fútbol Jesús Tomillero fue víctima de unos hechos deleznables constitutivos de LGTBIfobia en un partido de 3ª Andaluza Cadete en La Línea de la Concepción, Cádiz.

En el mencionado partido se profirieron numerosos insultos homóbofos hacia Jesús, árbitro que no oculta su orientación sexual. Concretamente, el encargado de material y un jugador le repitieron en varias ocasiones que era un “come pollas” y un “maricón”. Además, estas agresiones verbales fueron creciendo, hasta el punto de que Jesús fue amenazado e intimidado en el interior del vestuario.

El caso se cerró con una ridícula sanción de 30 euros. Jesús volvió a sufrir episodios similares en las semanas siguientes, hasta que finalmente se ha visto forzado a abandonar el arbitraje, por la falta de apoyo de la Federación Andaluza de Fútbol y ante la presión que supone ser objeto de insultos constantes en referencia a su orientación sexual. 

Casos como el de Jesús ponen de manifiesto la insoportable realidad del fútbol actual para las personas LGTBI (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales,…).

Por eso, pedimos la mención expresa de la LGTBIfobia en la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.

El deporte, más allá de ser una actividad recreativa y social, es un ámbito transcendental en lo referente al desarrollo de la personalidad y la transmisión de valores. Deportes, como el fútbol, cuentan con millones de seguidores en España y otros países y gozan de un fuerte impacto mediático y capacidad de influenciar en la sociedad. Precisamente su carácter simultáneo de deporte y espectáculo hacen necesario que el fútbol sea un ejemplo de tolerancia, integración y diversidad.

La homofobia y otras formas de discriminación por razón de orientación sexual o expresión de género, son frecuentes entre seguidores y jugadores, no sólo en determinados grupos, sino en toda la cultura del fútbol. Es frecuente que las partes contrarias utilicen expresiones homófobas para insultar, intimidar y ridiculizar a jugadores, seguidores y árbitros. 

Todo lo anterior redunda en la necesidad de combatir la LGTBIfobia en el fútbol y considerarla como una forma tan grave de intolerancia como lo es el racismo o la xenofobia.

Por todo ello, desde la Agrupación Deportiva Ibérica LGTB (ADI LGTB), entidad representante de las y los deportistas LGTB, solicitamos la mención expresa de la LGTBIfobia en la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte (LEY 19/2007, de 11 de julio).

Muchas gracias por tu apoyo

 

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