Ahmet tenía un futuro prometedor. Aplicado estudiante de física y reconocido activista turco por los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT), vivía su vida a caballo entre sus estudios, activismo y pareja. Una vida más como otras muchas, que sin embargo el 15 de julio de 2008 fue silenciada por las balas.Ahmet fue mortalmente herido a la salida de su hogar en el distrito asiático de Üsküdar, Estambul, tras haber denunciado en reiteradas ocasiones las amenazas de muerte que venían de su propia familia. Amenazas que nunca fueron tomadas en serio por las autoridades turcas, y que injustamente pusieron fin a su vida.

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